miércoles, 26 de enero de 2011

Historia de Myevka´ Ruk (Myev)










Raza: humana

Alineamiento: Caótico bueno

Religión: El lazo ardiente.

Personalidad

Valiente y despiadada con los enemigos (se refiere a los infernales). Leal a su clan. Inquieta en cuanto al mundo exterior. Extremadamente observadora y cauta.

La lealtad a su clan es innata debido a que en el grupo del que ella proviene, es imprescindible para la supervivencia. La valentía la heredó de su padre, explorador de los confines de Eldeen que llegó a su tierra atraído por la lucha contra los infernales. Su madre, sacerdotisa del lazo ardiente, le inculcó su fe. Desde que un rakshasa marcó su cuerpo en una emboscada, su meta es combatir lo mejor posible a estos errores escupidos desde la sima de Khyber y todos los que compartan su depravación. En este punto, toda bondad queda eliminada para dar paso a una cruenta y despiadada exterminación. También como consecuencia del citado ataque, Myev tiene ojos hasta en la nuca y siempre está atenta a todo lo que le rodea.

Descripción física:

Myev es una chica de estatura media y complexión fuerte por su condición de guerrera. Tatuados en su piel lleva marcas de “el lazo ardiente”, que la identifican con su fe y la protegen de aquellos seres demoníacos con los que ha convivido siempre. Su espalda está atravesada con las marcas de una zarpa rakshasa que una vez consiguió derribarla por detrás. Su pelo es largo y de color rojo anaranjado como símbolo de feminidad en su clan; trenzado finamente tal y como se lo peinaba su abuela de niña y normalmente recogido con un dardo de madera con la punta de plata, herencia paterna. Sus ojos negros son escrutadores y siempre atentos a lo que ocurre a su alrededor.

Familia y clan

Myev pertenece al Clan Maruk. El asentamiento principal es la cueva Maruk Dar, cerca del lago de fuego y los riscos de la sombra. Es una zona de cañones, riscos y gargantas. Perderse es fácil debido a los continuos desprendimientos, inundaciones y ríos de lava que aparecen y desaparecen. Yerma. El sonido aullante del viento es una continua y desagradable compañía, así como los cantos de los infernales a sus señores. Los guerreros del clan patrullan el laberinto en busca de sus enemigos y de incautos viajeros.

Salir de estas tierras es algo frecuente en los clanes debido a su alta mortalidad. Se envían habitualmente emisarios valientes a explorar el mundo y reclutar nuevos miembros para el clan de manera que su lucha contra el mal se perpetúe. Este es el destino de Myev, en la actualidad.