miércoles, 27 de julio de 2011

¡Dios salve a la Reina!


Tras un largo mes de pesquisas e intentos de reunir toda la información posible, nuestros héroes se reunieron lejos de ojos indiscretos en la bahía de Metrol para decidir su curso de acción.

Después exponer los distintos puntos de vista, decidieron hacer uso de la sutileza e intentar infiltrarse en medio del banquete para colar en la bebida de Ostren un suero de la verdad que, con las preguntas adecuadas, esperaban que delatase al tío de la reina...

Una vez todo estuvo aclarado, se pusieron manos a la obra: Lan y Myev tenían invitación e infiltrarían a Darlon en una bolsa de contención, mientras que Viboraz y un nuevo bárbaro que recordaba al finado Tulkas se infiltrarían en la fortaleza como empleados de la Compañía Real de Teatro.

Los montadores no tuvieron problema y llegaron temprano al lugar del festín, aunque tuvieron que trabajar de lo lindo mientras intentaban averiguar quién serviría la bebida durante el banquete y despistaban a un elfo bardo de la compañía de teatro que parecía haberse empecinado en controlarles. Cuando estaban terminando, otra compañía circense apareció en escena liderada por un elfo con unas extrañas marcas oscuras que cubrían su cuerpo el cual consiguió sacar de quicio al "supervisor" de estos. Los recién llegados serían los últimos en actuar...

Casi al mismo tiempo, el resto del grupo llegaba al castillo tras haber pasado sin problema alguno los distintos controles de seguridad. Apenas tuvieron tiempo de reconocer el terreno y hablar con Araña (convenientemente disfrazada) durante la recepción. Sin embargo, antes de entrar consiguieron soltar a Darlon que, gracias a su extraordinaria orientación y capacidad evasiva, consiguió escaparse y reunirse junto a Viboraz y el bárbaro en la zona de camareros contigua al salón real.

Lan y Myev disfrutaron de una alegre velada intentando pasar desapercibidos y disfrutando del caro y elaborado espectáculo que el extraño elfo con marcas y 2 de sus acompañantes les estaban brindando, al tiempo que en la sala adyacente sus compañeros esperaban el turno del 3 brindis de la noche momento en el cual aprovecharían para verter el suero en la copa de Ostren que previamente había sido identificada.

Una vez llegado el momento, no tuvieron mayor problema en cumplir su objetivo y la copa llegó a manos de Ostren que, tras brindar por la reina y el reino, se tomó la copa de vino junto a la reina.
Darlon, sin embargo, vio que justo después de tomar la copa de vino Ostren vació el contenido del badajo de un colgante de campana que adornaba su cuello en otra copa y bebía su contenido de inmediato. En ese mismo instante, el misterioso artista elfo lanzó sendas espadas de madera a sus compañeros que al llegar a su mano se habían convertido en espadas de afilado acero. El intento de asesinato daba comienzo...

En un rápido movimiento, el elfo se ocultó en las sombras y trepó hacia la balconada real. Sus dos secuaces intentaron hacer lo mismo, pero un certero flechazo de Araña, que estaba vigilante, puso fin a sus intenciones y a su vida. El otro asesino consiguió llegar hasta la reina, pero antes de que le diera tiempo a hacer nada la reina comenzó a levitar y él cayó muerto victima de otra flecha de Araña.

El elfo, por su parte, viendo que la intentona de asesinato había sido un fracaso y que un cuchillo (más concretamente, el de la carne de Lan) se le había clavado en un hombro, se decidió por la única alternativa posible y, con una gran capacidad de movimiento, consiguió salir del palacio sin ser apresado.

Nuestros héroes llegaron a la balconada a tiempo de recoger a la reina, que caída desvanecida por el veneno depositado de su copa. A su vez Ostren fue apresado, ya que en plena vorágine y afectado por el suero de la verdad no pudo contener sus emociones y gritó a los cuatro vientos su intención de acabar con la vida de la reina. Su condena la decidirá el rey, si aún sigue vivo cuando lleguen a Tronofirme...