El escenario estaba dispuesto y sólo quedaba preparar el decorado...
Nuestros héroes, sabedores del lugar y la fecha del asalto, decidieron investigar sobre el terreno la mejor manera de prepararse para el asalto a la sede Kundarak.
Lan y Khamul decidieron entrar al banco mientras que el resto de miembros del grupo inspeccionaban los alrededores de la zona en busca de los mejores lugares para preparar la emboscada a los miembros de "La Hermandad".
Haciéndose pasar por representantes de la alta alcurnia, el/la replicante y el mediano de Talenta consiguieron que una amable administrativa enana les mostrara las principales estancias del lugar para hacerse con la disposición de las distintas salas. Una vez peinado el lugar y con la promesa de que volverían, Lan se transformó en una hosca semiorca, compró una botella de licor y se dedicó a recorrer las calles adyacentes simulando estar bebida, mientras Khamul se quedaba a las afueras de la posada vigilando los alrededores.
A su vez, Darlon y Viboraz escrutaban el exterior del lugar en busca de posibles entradas y/o escapatorias. Darlon decidió colocarse en lo alto de un edificio mientras que Viboraz decidió intentar pasar desapercibido disfrazado de mendigo en una calle contigua a la del banco vigilando una alcantarilla.
Apenas una hora después comenzó el espectáculo: 2 parejas de harapientos chavales que portaban una especie de bolas brillantes aparecieron de las calles perpendiculares al banco y las lanzaron contra los guardias. Lejos de ser un arma ofensiva, las esferas se desintegraron convirtiéndose en una retahíla de fuegos artificiales que animó a todos los presentes salvo a los guardias, que con un enfado más que palpable echaron a correr tras ellos. En ese mismo momento y gracias al Detectar Magia que previamente se había lanzado, la semiorca vió como "algo" trepaba la verja del solar adyacente al banco y llegaba hasta el muro este del mismo, desapareciendo todo rastro del incursor como por arte de magia.
A su vez, en la azotea en la que estaba apostado Darlon, una pequeña silueta se deslizó sigilosamente hacia la cara norte del edificio, hizo una seña al frente, y arrojó algo a la calle. Darlon no se lo pensó dos veces; en cuanto el hombre intentó huir por donde había venido, le sorprendió con un par de furtivos que acabaron con él.
Sin embargo, no pudo hacer nada para avisar a sus compañeros de que algo había sido arrojado al suelo.
Unos instantes después, un ensordecedor ruido procedente del objeto arrojado desde la azotea hizo que todo el mundo se llevara las manos a los oídos. Aprovechando la confusión reinante, la luz que había penetrado en el edificio volvió a hacerse visible y volver por el mismo sitio. Sin embargo, Lan estaba esperándolo y en una acertada maniobra consiguió dormir al objetivo, un humano que portaba en su mano un pergamino. Entre él, Khamul y Viboraz consiguieron sacarlo del solar y ponerlo a buen recaudo en la taberna de su contratista.
¿Quién será ese personaje?¿Que ha sustraído de las cámaras enanas? Esto y más en la siguiente sesión.