martes, 11 de noviembre de 2014

Vidrio e Ira (I)



Tras la cacería matutina con Aldern Dedalera y con la cena a cuestas, nuestros héroes volvieron a Punta Arena y aprovecharon el tiempo libre para dar una vuelta por el pueblo, entrenar y enemistarse con Gorvi, un semiorco encargado de la basura a los que los recién llegados no le cayeron especialmente bien.

Sin que el altercado fuera a mayores (gracias a la intervención de la guardia), el grupo regresó a la taberna del dragón oxidado. Dentro el alguacil Cicuta les estaba esperando y les pidió que le acompañaran al cementerio de la catedral ya el sacerdote Zantus le había informado de que la tumba de su predecesor en el cargo había sido profanada.

Una vez allí y tras acabar con un par de esqueletos y un goblin "desorientado", confirmaron las sospechas de Zantus e intentaron recabar información de goblin. Éste último les confirmó que varias de las tribus goblin de los alrededores se estaban agrupando en torno al liderazgo de un "patilargo" y que, tarde o temprano, el pueblo caería junto con todos sus habitantes. Viendo que no se podía sacar nada más de información del goblin, Klyn no puso ningun reparo en acabar con su vida a sangre fría...

Al día siguiente los problemas no iban a ser menores; Bethana Corwin, la camarera del Dragón Oxidado, acudió hecha un manojo de nervios y preocupada por el paradero de su jefa, Ameiko. La sirvienta había encontrado su cama sin ahcer y junto a ella una nota que decía lo siguiente:

"!Hola, hermanita!
Espero que esta carta te llegue sin demora, y que no estés muy ocupada, porque tenemos un pequeño problema. Tiene que ver con padre. Al parecer, puede que haya tenido algo que ver en los recientes problemas que ha tenido Punta Arena con los goblin, y no he querido dejar que se ocupasen las autoridades, porque ambos sabemos que se escaquearía como hace siempre. Pero tú tienes peso aqui en el pueblo. Si te reúnes conmigo en la Fábrica de vidrio hoy a medianoche, quizá se nos ocurra algún modo de asegurarnos de que recibe el castigo que se merece. Llama a la puerta de entrega de materiales dos veces, luego tres veces más, y luego una, y te dejaré entrar.

En cualquier caso, no tengo que convencerte de lo delicado de este asunto. Si corriese la voz, sabes que estos pueblerinos supondrían que tú y yo también estábamos en el ajo, ¿verdad?. No tienen ni pizca de honor por estos lares. Aún no sé cómo lo soportas. 

Sea como sea, no hables de esto con nadie. Hoy otras complicaciones, de las que me gustaría hablarte en persona esta noche. No llegues tarde. 

Tsuto"

¿Que decisión tomarán los PJ?¿Investigarán el asunto o daran parte a las autoridades? ¿Quien es Tsuto? Todo esto y más en la siguiente sesión de juego.


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