Repuestos de todos los altercados anteriores y con las armas en la mano, nuestros héroes se adentraron en las profundidades de la montaña en busca de la tumba de Jheamast.
Apenas unos metros tras la cueva de las arañas, una gran sala vacía se alzaba ante ellos sustentada por una enorme columna de piedra que tenía talla diversas marcas del dragón en cada uno de sus 6 lados.
En ella, en la base de la columna, un circulo formado por triángulos de un color distinto al del suelo puso en alerta. Buscando trampas por la zona llegaron a la conclusión de que activando el mecanismo de apertura (que se activaba gastando un uso de la marca del dragon) los triángulos se hundirían en el suelo formando una escalera de caracol, pero además provocaría que saltase alguna una trampa. Así que, estándo sobre aviso, decidieron atar a Shynea a una cuerda y dejarle activar el mecanismo estando el resto del grupo a una distancia prudencia.
El plan funcionó y gracias a la cuerda Shynea evitó caero rodando por las escaleras. Sin embargo la trampa se activo y 2 enormes zombis desgarradores cayeron de lo alto de la sala. Afortunádamente su lentitud de movimientos y la rápida actuación del grupo eliminaron la amenaza.
Eliminada ésta amenaza, siguienron avanzando hacia las entrañas de la montaña, encontrando algunas dificultades tales como un par de mastines de las sombras y alguna que otra cerradura que Runa se encargó de "abrir". Además de todo esto, en una sala circular 2 sombras y un espectro les intentar impedir el paso pero una asalto rápido y contundente del grupos se lo impidió.
Al final llegaron una gran sala que estaba coronada por un enorme altar sobre el que reposaba un sarcófago. En la sala, pequeñas esferas luminosas flotaban y mostraban lo que parecían ser imágenes de la vida de una persona. Al gunos miembros del grupo vieron como una de ellas mostraba a un grupo de aventureros adentrándose en el templo de Kasha'zul. Al no encontrar nada más interesante y excluir la existencia de tramaps, decidieron abrir el sarcófago. En él, un hombre semi-disecado que portaba una marca del dragon aberrante yacía inerte. Sin embargo, un amuleto con un fulgor bastante inusual reposaba en su frente.
El grupo supuso que se trataba de la tercera reliquia del templo de Kasha'zul y la cogieron con el fin del al menos obtener una buena suma de su venta. Peropor desgracia, en el momento de intentar hacerse con ella, y espíritu quori se materializó en la sala. Pillados por sorpresa, el grupo intentó reaccionar, pero una rápida accion de la horripilante bestia le permitió posser a Garigarigorn que, inconscientemente, comenzó a atacar a sus amigos.
Con cierta dosis de fortuna y tras una cuantos asaltos en el que el quori dió considerable guerra, consiguieron acabar con él. Fué en ese momento cuando todas las esferas lumínicas convergieron hacia el mismo lugar y, tras un gran destello, surgió de ellas la figura fantasmal del moribundo Jheamast.
Éste les agradeció su liberación y se mostró dispuesto a resolver sus dudas acerca de su vida.
Les contó lo qué era el "Ojo del dragon": un artefacto que no pudo ser terminado de construir por su creador demoniaco cuyo cometido era someter a los dragones. Su creación se llevo a cabo en el templo de Kasha'zul. Sin embargo, una vez descubierto los dragones lo llevaron a su continente, Argonnessen, para mantenerlo a salvo. La energía residal del artefacto era lo que les había producido las marcas del dragon tanto al grupo de Jheamast como a nuestros héroes.
El artefacto se llevó a un observatorio dracónico en el continente de Argonnesse. Jheamast en su momento consiguió un salvoconducto para poder ver el artefacto, pero en última instancia se le denegó el paso al último nivel de la torre. Sin embargo, su mera estacia allá hizo que su recién adquirida marca del dragón no acabase con él.
Contado todo esto, el espíritu del explorador partió al encuentro de su descanso eterno.
Nuestros héroes decidieron entonces comunicar a Sur'kil sus progresos, pero un desconcertante mernsaje surgió de las piedras parlantes al intentarse comunicar con él:
"He sido secuestro y llevado al continente de Argonnessen por la fuerza. Haced lo que dicta la profecía".
¿Que le habrá pasado a Sur'kil?¿Quien será su captor?¿Se adentrarán nuestros héroes en las inóspitas tierras de Argonnessen? Todo esto y más en proximas sesiones.
Cambio de juego y de blog
Hace 13 años