En las murallas exteriores guardías de la ciudad interrumpieron el paso a la compañia ambulante con la que Khamul viajaba y en el mismo que momento en que otras personas (entre ellos, Viboraz, Tulkas y Lanáride). La llegada de refuados cyr desplazados por un ataque en el noreste del reino había sobresaturado la ciudad y el acceso estaba restringido a mercaderes sólamente. Sin opciones de poder entrar en la ciudad, decidieron refugiarse en "la Herradura Oxidada", una hospedería regentada por la casa Ghallanda en compañía de la feria.
Tras tomar unas cervezas y escrutar al personal, nuestro héros fueron llamados a una mesa en la que 3 medianos con unas vestimentas algo "llamativas" para Khamul les ofrecieron un trabajo de contrabandistas. Deberían entregar en Metrol una cargar a elegir entre: armaduras y armas, sacos de grano y sustancias ilegales. Para probar su destreza y sigilo les encargaron una prueba: conseguir mezclar la bebida de unos humanos ruidosos y amenazantes de la taberna con unos polvos que les harían caer dormidos en el acto.
Dicho y hecho, el grupo elaboró una serie de maniobras de distracción para que Khamul consiguiera gracias a unas grandes tiradas de esconder y moverse sigilosamente mezclar la bebida con la sustancia. Aparentemente nadie se dió cuenta y comenzaron a caer rendidos uno a uno. Sin embargo, uno de los humanos se percató de la argucia y no bebió nada. Gracias a una rápida actuación de Roland (amigo cercano de Lanáride) que disimuladamente lanzo un conjur de dormir el problema no pasó de ahi.
Con la prueba superada, los medianos accedieron a contratarles. Eligieron la opción de los sacos de grano y tras aclarar los puntos más comprometidos del asunto (el garrudo de Khamul sería metido en la ciudad en una carreta de un comerciante mientras ellos entraban por un pasadizo secreto) se despidieron hasta medianoche, momentos que unos aprovecharon para beber y otros para calentar la cama ajena...
Pasada la medianoche uno de los medianos que se presento como "uno", les acompaño hasta una trampilla situada en el muro exterior de la muralla hábilmente escondida. Les indicó que solo tendrían que atravesar un túnel y llegarían a un piso franco. Desde allá tendrían que buscarse la vida para llegar ahsta el distrito mercantil y allí entregar la mercancía a un tal Tarok.
Dicho y hecho, se adentraron por la trampilla y tras una breve caminata llegaron a una especie de puerta de madera. Todo habría sido muy fácil si "uno" se hubiera acordado de darles la clave de entrada correcta...
Tras unos momentos de tensión (y juriños por parte de Viboraz y Tulkas) consiguieron hacer entrar en razzón al "guardia" (que resultó ser un niño mediano) para que les dejara pasar. Allí les indicaron la locaclización del puesto de Tarok y además les proporcinaron la dirección de una posada en la que podrían pasar la noche hasta que abrieran el mercado.
Con gnas de acbar cuanto antes, salieron de noche con la intención de atravesar la ciudad pasando inadvertidos, cosa que consiguieron hasta que, en un pequeño callejo, 3 humanos les tendieron una emboscada. Tulkas dió cuenta de 1 de ellos con un extraordinario golpe mietras que entre Roland, Viboraz y Khamul consiguieron eliminar a otro adversario situado en un primer piso de un edificio colindante. El 3 humano en discordia huyo. Sin embargo, Viboraz, que en el fragon del combate no se le ocurrió otra cosa que tirar su única daga argentada al humano del primer piso, decidió subir con una cuerda enganchada a un garfio a buscarla. No solo no consiguió la daga, sino que un segundo hombre que estaba apostado en la ventana consiguió herirle al aparecer por la ventana y cortó la cuerda, haciendo que Viboraz se diera un buen batacazo contra el suelo y viera pasar su vida por delante de sus ojos.
Con Viboraz malherido, decidieron no seguir a su agresor y avanzar hacia el barrio mercantil lo más rapidamente posible. Como el cambiante iba dejando un reguero de sangre a su paso y nadie en el grupo podía parar la hemorragia, decidieron pedir auxilio en una iglesia de la Hueste Soberana que lo curó rápidamente y acepto con sumo gusto la donación que el grupo hizo para su causa. Cansados y un poco hartos, decidieron hospedarse en la primera posada que encontraron ya que al parecer la habitación que tenían reservada no era de toda su confianza.
Pasada la noche recogieron su mercancía y entregaron el paquete a Tarok, que aparte de pagarles lo prometido y devolverle a Khamul a Mascahuesos les invitó a visitar al dueño de la posada a la los medianos les habían remitido, ya que al parecer podría tener trabajo para ellos.
Sin nada especial que hacer, decidieron hacerle una visita al posadero y este les comentó que de un tiempo a esta parte una organización de ladron que se hacían llamar "La hermandad" cometía día si y dia tambien robos a todos los vecinos de la zona. Con la promesa de 100 po y un adelanto de 25 por barba, el grupo acepto el trabajo de acabar con ellos (a cualquier precio).
Consiguieron hábilmente con la ayuda de Khamul y Roland averiguar que la banda marcaba sus objetivos con escritura mágica invisible a simple vista y decidieron esperar al próximo ataque para pillarles con las manos en la masa.....