miércoles, 29 de septiembre de 2010

Las sectas Druídricas en Eberron (I)















Cuando los exploradores humanos llegaron por primera vez a los confines de Eldeen, un puñado de ellos sintió la llamada que los condujo a lo mas profundo del bisque Encumbrado. Allí fueron conducidos hasta el gran druida Oalia, un poderoso pino que hablaba con voz humana. Los antiguos árboles pidieron a los recién llegados que ayudasen a mantener el equilibrio entre el bosque y el mundo, y lentamente los introdujeron en las tareas y habilidades de druidas y exploradores. A partir de estas enseñanzas originales han germinado varias sectas. A pesar de las diferencias en sus creencias, Oalian apoya a todos los druidas, ya que las diversas sectas representan diferentes aspectos del mundo natural. A cambio, la gran mayoría de druidas respeta a Oalian como autoridad espiritual suprema de toda la región y se reúnen en Verdecoraón para rituales o cónclaves de importancia.

Entre los druidas de Eldeen la jerarquía queda definida por la veteranía, aunque un joven que demuestre un talento extraordinario podría recibir un respeto superior al debido por su edad. Se espera que los jóvenes sigan los mandatos de sus mayores: los ancianos debaten entre sí los temas que afecten a toda su comunidad, hasta alcanzar el consenso. Lo normal es que los exploradores y cazadores acaten las decisiones de los druidas de mayor edad, pero los exploradores más respetados pueden llegar a participar en los cónclaves druídricos.

Los druidas adoran el poder de la Naturaleza, equiparando al mundo natural con el poder del dragon progenitor Eberron, que es considerado el creador de todas las cosas naturales. No adoran a Eberron como a un dios, ni creen que el Dragón intermedio ciude activamente del mundo, pero si lo consideran fuente de toda vida y guardián frente a los seres antinaturales.

Los Guardias de Bosque forman la mayor de las sectas druídricas actuales. Son los ojos y oídos del Gran druida Oalian y mantienen el equilibrio entre las zonas salvajes y civilizadas en su nombre. Los daelkyr dejaron profundas cicatrices en esta región, así como horrores más antiguos que datan de la Era de los demonios. Los Guardas cazan a las criaturas antinaturales y tratan de destruir a todos los infernales, muertos vivientes y aberraciones que encuentren. Cuando se trata de peligros naturales, como animales terribles u otros depredadores letales, los druidas mantienen alejados a los humanos para que todos puedan vivir en paz por su lado.

Los Guardas colaboraron con los habitantes de las llanuras, enseñándoles técnicas de agricultura y cría de animales que sean respetuosos con la Naturaleza. En la actualidad los exploradores de los Guardas patrullan todos los Confines, luchando contra bandidos, cazadores furtivos y demás intrusos.

La meta principal de los Guardas del bosque es proteger a los inocentes, ya signifique defender a la Naturaleza de la civilización o viceversa. Algunos desean educar a la gente con la que entran en contacto, mientras otros emplean acero y magia para combatir activamente contra los malvados y codiciosos. No obstante, los Guardas se esfuerzan por actuar con sabiduría y compasión, y ayudar a todos los hijos de Eberron lo mejor que puedan.

Para la mayoría de los druídas, Naturaleza y civilización son dos fuerzas que deben mantenerse en equilibrio. Para los Cenicientos, la civilización es el enemigo, una fuerza corruptora que debe ser exoulsada o destruida antes de que cause un daño irreparable al "verdadero" mundo. Los iniciados en esta orden reciben su nombre de las cenizas de los árboles destruidos en nombre del "progreso". Sobre ellas juran ponerse al servicio de Eberron y luchar contra lo antinatural hasta que el mundo sea devuelto a su estado primigenio.

Para los Cenicientos hay muchas cosas que violan el orden natural, con la magia arcana en el primer lugar de la lista. Los miembros de esta secta consideran dicha magia como el epítome de lo antinatural, ya que emplea fórmulas y rituales para deformar las leyes de la Naturaleza y crear efectos letales que nunca debieron existir. Las ciudades y demás manifestaciones físicas de la civilización ocupan el segundo lugar de su lista, junto a la agricultura planificada y la magicreación de animales, todo ello burdos intentos de remodelar el mundo. Los cenicientos no sienten mucho más amor por los clérigos que por los magos, y creen que cualquier fe no druídrica se basa en el contubernio con espíritus ultraterrestres (y, por tanto, antinaturales).

Los Cenicientos tienen una fama siniestra a causa de su disposición a recurrir a la violencia y luchar con la furia de un animal salvaje. No obstante, los más moderados de entre ellos tratan de convencer a la gente de sus malos actos mediante palabras, en lugar de espadas. Estos Cenicientos creen que a la gente se le puede abrir los ojos frente a lo equivocado de su conducta y animarla a que cambie de hábitos de forma progresiva. Como Ceniciento, podrías viajar en compañía de un mago, siempre que advirtieras a tu compañero de los peligros de su arte y te asegures de que no daña inocentes. Si te enfrentas a las amenazas más terribles, darás ejemplo a tus camaradas. Los Cenicientos pueden despreciar alos magos y odiar a las ciudades, pero los muertos vivientes y aberraciones también son seres antinaturales y deben ser aniquilados.

Los integrantes de esta secta reniegan del uso de armaduras, pero la mayoría acepta el uso de armas forjadas. Los cambiantes se sienten especialmente atraídos por la causa Cenicienta, ya que creen que están más unidos a la Naturaleza que la mayoría de humanos.

Estas son dos de las sectas más comunes. Las siguientes (Cancerberos y Cantores Verdes) en el siguiente post...

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